El fósforo es el segundo nutrimento en importancia, dada la frecuencia con que ocurre su deficiencia en el suelo. Esta deficiencia está muy asociada a la baja movilidad del fósforo en el suelo al ser altamente fijado o precipitado por los minerales que lo componen, por lo que emplear la fuente adecuada permitirá mejorar la absorción de fósforo por los cultivos.
El selenio juega un papel importante en distintos procesos fisiológicos de las plantas, que les ayudan en su crecimiento, protección contra depredadores y patógenos, estrés hídrico, entre otros procesos. Sin embargo, las respuestas fisiológicas y bioquímicas varían considerablemente entre especies.
En la producción de cultivos un aporte nutricional completo contempla la adición de calcio, ya que las deficiencias de este nutriente en los vegetales provoca: mal desarrollo radical, desarrollo anormal de hojas y enrollamientos, deformación y falta de tamaño de frutos, pudrición apical o blossom end rot, depresión amarga o bitter pit, rajado de frutos, mala vida de anaquel y frutos aguados.
El molibdeno es absorbido por la planta en forma de ion molibdato. Es un elemento relativamente móvil dentro de la planta. Asimismo, puede ser absorbido en cantidades considerablemente altas sin presentar síntomas de toxicidad. Las funciones principales del molibdeno se encuentran estrechamente relacionadas con la asimilación del nitrógeno.
Los aminoácidos tienen funciones múltiples en la fisiología de las plantas; gran capacidad de sustituir parcialmente a los fertilizantes químicos nitrogenados y potencial para prevenir y reducir ESTRESES VEGETALES.
Cada vez contamos con mejores insumos para prevenir (mejor) y/o reducir el ESTRÉS, a saber: Aminoácidos de hidrólisis enzimática, péptidos caracterizados, proteína Harpy, enzimas, vitaminas, algas marinas, ácidos fúlvicos, ácidos carboxílicos, sacáridos, poliaminas, salicilatos, brasinoesteroides, ácido jasmonico, compostas de buena calidad, zeolitas, diatomeas fósiles, fosfitos, silicio móvil, zinc móvil, potasio móvil, selenio, etc.
El uso de herramientas del tipo bioestimulantes para regular y mantener un sistema radicular adecuado al cultivo y sus necesidades, es una práctica efectiva para ello e incluye a hormonas, aminoácidos, húmicos, microorganismos y otros.
El manejo fisiológico del cultivo a través de la Nutrición y Bioestimulación se convierten en herramientas valiosas para aumentar el rendimiento y calidad de frutos de papaya y mango. Esta estrategia de Nutrición más Bioestimulación se ha convertido en la mejor alternativa agronómica de manejo para lograr mejores resultados y aumentar la eficiencia productiva de ambos cultivos.
Este congreso reúne a especialistas con amplia experiencia práctica en bioestimulación de cultivos. Se abordarán aspectos fundamentales para entender los procesos fisiológicos y hacer una bioestimulación estratégica del enraizamiento, cuajado y desarrollo de frutos que mejore los rendimientos y calidad. Se compartirán experiencias en el uso de diferentes productos bioestimulantes con diferentes cultivos, estrategias para el manejo del estrés vegetal y uso de nuevas sustancias para la bioestimulación.
Conocer cómo funcionan cada uno de los bioestimulantes y cómo se aplican en nuestros cultivos nos da la oportunidad de usar estas herramientas muy poderosas para superar diferentes tipos de estrés, mejorar la resistencia a plagas y enfermedades, mejorar la tasa de crecimiento, incrementar la floración y finalmente mejorar los rendimientos y la calidad de las cosechas.