El banano (plátano) ocupa el cuarto lugar dentro de los cultivos alimentarios económicamente más importantes en el mundo, pero enfrenta desafíos como la incidencia de plagas y enfermedades, tales como: Sigatoka negra, picudo negro del banano, nematodo barrenador y mal de panamá; por lo que el productor debe establecer un manejo seguro, eficiente y sostenible del cultivo para evitar mermas en los rendimientos.
Las plagas más importantes que atacan al cultivo de la piña son los sinfílidos y caracoles como plagas de suelo, la cochinilla, la tecla, el picudo y el gusano soldado como plagas aéreas. Por otra parte, Phythophthora el género más frecuente causante de enfermedades en la piña, seguido de Erwinia, Fusarium oxysporum, y Telaviopsis paradoxa.
El patrón de acúmulo de materia seca es un buen indicador de la magnitud de los reservorios energéticos con que cuenta la planta de banano para sostener sus necesidades de crecimiento. Así como regla general, cuanto mayor es el diámetro del pseudotallo del banano, mayor es el peso potencial del racimo.
La Sigatoka negra es la enfermedad más importante del cultivo de banano y plátano, causada por el hongo Mycosphaerella fijiensis Morelet. Al inicio de su infección produce puntos oscuros que se convierten en manchas que progresivamente destruyen la lámina foliar hasta causar la defoliación total de la planta. La enfermedad disminuye la capacidad fotosintética y provoca una reducción en la cantidad y calidad de la fruta.
La fertirrigación es la técnica que ha permitido hacer más eficiente el uso de los recursos hídricos y nutrimentales (fertilizantes) en los cultivos, y la piña no es la excepción. Lo anterior, se ha logrado gracias al fraccionamiento de las cantidades de agua y nutrimentos aplicados, lo que hace un uso más eficiente de estos recursos por parte de las plantas.
La papaya (Carica papaya L.) es un cultivo frutícola de regiones tropicales y subtropicales. A nivel mundial la superficie sembrada es de aproximadamente 400 mil hectáreas, de las cuales se producen más de 12 millones de toneladas; la mayor parte de la producción se concentra en Asia y América. El conocimiento de la interacción de la papaya con factores ambientales como luz, viento, agua y características del suelo, es necesario para maximizar el rendimiento de este cultivo.
El sistema radicular de la piña es muy superficial, por lo que si se realizan las adiciones de hongos micorrízicos, las plantas pueden alcanzar a explorar mayores profundidades del perfil del suelo. En un trabajo realizado bajo un sistema de riego por goteo y empleando en un lote hongos micorrízicos (tratamiento) y en otro lote solo riego (testigo), se pudo observar la diferencia en el volumen alcanzado en el sistema radicular.
El consumo de aguacate a nivel mundial tiene un crecimiento anual del 3 %, demanda que no está siendo satisfecha y que significa una gran oportunidad comercial para los productores. Actualmente, diferentes países y regiones de América Latina están incursionando en la producción de aguacate, sin embargo, el principal desafío es lograr un cultivo sustentable.
El cultivo de aguacate o palto se produce en más de 60 países, donde los principales productores son: México, Chile, República Dominicana, Indonesia, Perú, Colombia, Brasil y Estados Unidos de América; en conjunto estos países aportan más del 60 % de la producción mundial. Latinoamérica es la región que concentra la mayor superficie de producción de aguacate en el mundo, así como la región con mayor volumen de exportación.
El injerto es la unión de dos partes de tejido vegetal viviente, de tal manera, que crecen y desarrollan como una sola planta. Una de las problemáticas más importantes que resuelve el injerto en el aguacate, debido a su distribución en casi todas las zonas productoras del mundo, es la pudrición de la raíz causada por Phytophthora cinnamomi.