El suelo es un recurso natural no renovable que continuamente evoluciona por la acción conjunta de los factores de formación, lo que origina diferentes perfiles o tipos de suelos. En este sentido, para hacer un buen uso y manejo de los suelos es necesario saber cuáles son, cómo son, dónde están y que superficie ocupan. Por esta razón, se han realizado esfuerzos para clasificar el suelo con la finalidad de predecir su comportamiento e identificar limitantes que permitan tomar decisiones adecuadas de manejo en los ámbitos agrícola, pecuario, forestal, urbano, ambiental y de salud.
El desarrollo de los cultivos está condicionado por muchos factores, tanto bióticos como abióticos, dentro de estos últimos se encuentran las propiedades fisicoquímicas de los suelos. Sin duda, algo que determina la calidad y fertilidad de un suelo agrícola es el contenido de sales presentes.
La papa (Solanum tuberosum L.) es una de las hortalizas mayormente extendidas en el mundo, siendo cultivada en más de 100 países. Existen diversos factores que afectan la producción del cultivo de la papa, pero se debe procurar tener un manejo adecuado de ellos para poder alcanzar altos rendimientos. Previamente al establecimiento del cultivo es necesario conocer los requerimientos edafoclimáticos, ya que con ello se podrá elegir la variedad que mejor se adapte a las condiciones particulares del lugar donde se desea cultivar.
El estrés vegetal afecta el crecimiento, desarrollo y eficacia biológica de las plantas. En este sentido las micorrizas ayudan a absorber una mayor cantidad de azúcares por la raíces de las plantas e introducen nutrimentos como el fósforo, nitrógeno, potasio, calcio, azufre, zinc, entre otros en su sistema vascular. Además las micorrizas tienen una importante función en la mejora de absorción de agua.
La materia orgánica humificada modifica las propiedades físicas, químicas y biológicas de los suelos. Incide de manera favorable sobre las características del suelo como: permeabilidad y aireación, retención de humedad, capacidad de intercambio catiónico, estructura del suelo, fauna edáfica, entre otros. Además aporta nutrientes a los vegetales y contiene sustancias que estimulan el desarrollo radical de las plantas.
El problema de la acidez del suelo se puede corregir usando mejoradores, que consiste en la aplicación de sales básicas que neutralizan la acidez. Los materiales que se usan son principalmente carbonatos, óxidos, hidróxidos y silicatos de calcio y magnesio. Una fuente que puede ser utilizada para mejorar las características físicas y químicas de los suelos ácidos y que no es tan difundida, es el sulfato de calcio (CaSO4.H2O), comúnmente llamado yeso agrícola.
El concepto de permeabilidad del suelo indica la velocidad de infiltración del agua en éste o, lo que es lo mismo, su capacidad para retener en reserva las aguas de lluvia y las aportadas por el riego. Esta característica física del suelo está condicionada por la porosidad, que depende, en parte de la textura del suelo. La permeabilidad del suelo es crítica en la determinación de la calidad agronómica de un suelo.
Los altos rendimientos en los cultivos son el resultado de múltiples factores que se inician con un buen diagnóstico de la fertilidad del suelo. Es importante utilizar un adecuado sistema de muestreo, un buen procedimiento de análisis, autorizado por la norma oficial mexicana, y un buen control de calidad analítica en el laboratorio. El análisis de suelo que ofrece un laboratorio confiable es una guía robusta para recomendar las dosis de fertilización, pues es la base para asegurar un exitoso programa de fertilización.
Los Hongos Micorrízicos Arbusculares (HMA) son simbiontes asociados con la mayoría de las plantas terrestres, los cuales tienen un rol importante en la agregación del suelo debido a que son muy abundantes e inocuos. La forma en la que crecen sus hifas favorece la formación o unión de los agregados del suelo, ya que la relativa persistencia de las hifas y sus productos, como lo es la glomalina, hacen a estos hongos importantes estabilizadores de los agregados a largo plazo.
Los Hongos Micorrízicos Arbusculares (HMA) son simbiontes asociados con la mayoría de las plantas terrestres, los cuales tienen un rol importante en la agregación del suelo debido a que son muy abundantes e inocuos. La forma en la que crecen sus hifas favorece la formación o unión de los agregados del suelo, ya que la relativa persistencia de las hifas y sus productos, como lo es la glomalina, hacen a estos hongos importantes estabilizadores de los agregados a largo plazo.