Se denomina fisiopatía a cualquier anormalidad que se manifieste de manera funcional o morfológica en planta o fruto y que se origine por algún agente abiótico. (Gastelum, 2012). En cualquier cultivo pueden presentarse diversas fisiopatías, las cuales son originadas por la acción de fenómenos meteorológicos, disponibilidad de algún nutrimento, aplicación de moléculas inorgánicas tóxicas para los cultivos, condiciones edáficas restrictivas, etc.
El éxito de las cepas de Trichoderma como agentes de control biológico se debe a su alta capacidad reproductiva, habilidad para sobrevivir bajo condiciones ambientales desfavorables, eficiencia en la utilización de nutrientes, capacidad para modificar la rizósfera, fuerte agresividad contra hongos fitopatógenos y eficiencia en promoción del crecimiento en plantas e inducción de mecanismos de defensa.
La pudrición de raíces por Phytophthora cinnamomi es una enfermedad altamente significativa en este cultivo, ya que sobrevive por varios años en raíces y suelo en forma de clamidiosporas. Al existir las condiciones idóneas las clamidosporas germinan, dando origen a hifas del hongo (que en conjunto se les denomina micelio), reiniciando el ciclo de infección. El micelio origina clamidosporas y otras estructuras especializadas (esporangios) que contienen zoosporas.
Un nuevo sistema en Canadá usa a los abejorros para dispersar hongos benéficos, al ser más precisas que los aspersores comunes, las dosis del producto disminuyen. Los abejorros colocan el producto en cada flor diariamente, se usan actualmente para berries, tomate, girasol y algunos frutales como manzano principalmente.
Los fungicidas han brindado muchos beneficios a la humanidad, aunque su uso también ha provocado efectos negativos en el ambiente por contaminación directa y por la alteración ecológica de muchas especies de organismos al eliminar enemigos naturales de las plagas agrícolas más importantes. Un ejemplo de este aspecto es el creciente aumento del áfido verde del duraznero (AVD), Myzus persicae (Sulzer), en los campos de papa.
La molécula de los fosfitos es muy similar a la del fosfato, sólo tiene un oxígeno adicional, sin embargo, ese pequeño cambio puede hacer una gran diferencia. Aunque la concentración de fósforo en los fertilizantes a base de fosfitos es normalmente mayor a la de los convencionales; su uso no se ha extendido debido a diversas desventajas, menor efecto y posibilidades de fitotoxicidad. Sin embargo, en últimos años se ha demostrado que los fosfitos pueden funcionar como estimulantes y como una herramienta para prevenir daño por algunas enfermedades fungosas.
El control de nemátodos no es sencillo porque su eficacia depende de la identificación correcta del organismo a controlar, del cultivo afectado, de un conocimiento de fisiología y biología de ambos organismos (planta y nemátodo) y de los factores ambientales asociados con la expresión de síntomas. Algunos autores recomiendan que para evitar la diseminación de los nemátodos se debe eliminar todo tipo de material vegetativo infestado y debe tratarse el suelo con un desinfectante o con calor, evitar la entrada al invernadero de herramienta y maquinaria contaminada, rotación de cultivos, uso de variedades altamente tolerantes o resistentes y nematicidas, entre otros.
El objetivo de esta publicación es la difusión de propuestas para controlar roedores, principalmente en cultivos a cielo abierto que sea propensos al ataque de estos, sin el uso de rodenticidas en cualquier presentación, o el uso de algún tipo de agroquímico, que pueda poner en riesgo la vida de la persona que lo está utilizando, la de su familia, u otro animal diferente al que se quiera controlar.
La mosca del vinagre de alas manchadas es un insecto polífago que se encuentra principalmente en climas frescos y húmedos, pero ha mostrado gran capacidad de adaptación a un amplio rango de condiciones climáticas. Ataca a cultivos frutales, y recientemente se ha convertido en un problema grave en los cultivos de berries en México. A diferencia de las otras especies de Drosophila, esta posee una estructura denominada oviscapto aserrado que le confiere capacidad de dañar a frutos aun en su pleno desarrollo, cortando una ranura donde depositan sus huevecillos. Se ha observado como problema serio en arándanos, zarzamoras y fresas, pero también se presenta en cerezas, uvas y otros frutos de pulpa blanda.
El tizón temprano es una de las enfermedades más comunes en el cultivo de tomate, los síntomas generalmente se observan en hojas viejas. Al inicio se manifiestan como lesiones de color marrón hasta tornarse a un color negro; la zona alrededor de las lesiones tiene un color amarillo. Los daños de esta enfermedad pueden llegar hasta la defoliación, lo que sin duda demerita la calidad de la producción.